Los rotuladores están por todas partes hoy en día. Oficinas, escuelas, bares, restaurantes, cajas, Starbucks y la mayoría de los hogares. En cualquier momento, tomas prestado un Sharpie (o usas el tuyo propio) y con las manos totalmente vacías, justo frente a los ojos del espectador, rompes el clip y lo restauras instantáneamente. Sin interruptores ni cosas raras, lo devuelves inmediatamente. ¡Estás limpio y el espectador puede irse con su propio marcador, que ahora es un objeto imposible! Y si usas un Sharpie para tu propia magia, Sharpie Quickie es el efecto de seguimiento perfecto. No hay nada más que llevar. Mientras tengas tu Sharpie, siempre estarás listo para comenzar. Viene con un truco diseñado con precisión y un enlace a una explicación en video donde Brian te explica cuatro de sus manejos favoritos.
"¿Por qué no se me ocurrió? ¡Súper visual, extra práctico, un verdadero trabajador!" - titanes
"No existe la última palabra en una trama... ¡pero Sharpie Quickie es lo más cercano que podemos llegar!" -Jeff Prace
